A pesar de todos los esfuerzos para encadenarla, la memoria sigue allí, pertinaz, insistente, latente, atesorada por familiares, vecinos y testigos, y emerge cada vez que las condiciones del presente requieran interpretaciones y explicaciones pues, al fin y al cabo, el presente no es otra cosa que la huella de lo acontecido en el pasado y lo que éste nos ha legado para construir racionalmente el futuro (María Teresa Uribe, 2005).Las diversas modificaciones al ambiente natural y social in-troducidas por los proyectos del sector eléctrico conllevan un impacto sobre la cultura de las poblaciones afectadas, en cuanto generan una crisis adaptativa cuyas consecuencias van desde la desarticulación de la población, comprometiendo en ocasiones su supervivencia, hasta cambios sociales, pérdida de valores y reinterpretación de la tradición. Esto debido a que cualquier ruptura del intercambio hombre-medio conducirá necesariamente hacia un estado de crisis y una presión sobre el potencial que las poblaciones humanas afectadas tienen para enfrentar las nuevas circunstancias ambientales (Susana Jaramillo A., 2017).

AUTORES – Luis Carlos Villegas y Susana Jaramillo Arbeláez